Estaba volviendo de un sábado a la noche no tan bueno. Ya era domingo y viajábamos en el 60 y naturalmente, me había quedado dormida. Un estruendo me despierta, miro a mi derecha: Delfina, mi amiga, tenia la mirada perturbada, hice una especie de vista panorámica al resto de los pasajeros del colectivo, estaban todos en sintonía con Delfina. Entonces, escucho a una chica con una voz desesperanzada: "Una moto"
Acto siguiente comienzan a circular a la velocidad de la luz una secuencia de suposiciones conspirativas de como paso y de que va a pasar con la vuelta a casa de los 25 o 30 pasajeros que estábamos arriba. La paranoia es contagiosa.
"Basta, vamos, lo único que quiero es volver a mi casa" Grita una tipa y, aquí, el asunto:
5 horas antes.
"Vamos a Viper?"
"Dale, vamos"
Llegue con Delfina a un boliche mientras sonaba, con todo el punchi, Baby de Justin Bieber y un grupo de chetitas bailaban como si Romero estuviese haciendo la mezcla. O SEA O SEA O SEA.
Pedimos dos destornilladores y nos quedamos examinando el ambiente. Una parejita. Cinco grupos de chicas. Dos grupos de chicos. Dos muchachos desamparados, uno en cada punta (en la cadena alimenticia, plancton)
A medida que el tiempo pasaba mis ganas de matar aumentaban, misteriosamente, de la misma manera que aumentaba la cantidad de personas en el boliche.
Junto con mi amiga empezamos a parodiar lo que estábamos viendo, los movimientos pelvicos, las miradas de "chapame, soy fácil", los mensajes de importante valor cultural que contienen las canciones de Pitbull, los movimientos para nada eróticos de una mina que simulaba estado de alcoholismo que refregaba sin piedad el culo en una columna.
Plagio di plagio, parodia di parodia.
En fin, ya cansadas de nuestro propio show nos fuimos.
"Vamos a Groove"
"Dale, vamos"
El colectivo no vino nunca y se hicieron las 4am.
"Volvamos a casa"
"Dale, volvamos"
Y como ya dije antes la paranoia es contagiosa.
"Abril, el pibe de allá nos sigue"
"No boluda, tranqui, no seas paranoica, hay un montón de gente"
"¿Vos decís?"
"Si negra, CABILDO Y JURAMENTO o sea"
"Bueno, yo te digo que nos esta mirando"
"No digas boludAY NOS MIRA, VAMOS MAS CERCA DE LA SEÑORA DE ADELANTE"
La señora pensó que eramos mala gente y nos dedico una mirada.
Llegamos a la parada del 60 de la Avenida Cabildo después de habernos ido de la Cabildo y Juramento porque unos tipos declararon no tener buenas intenciones.
Una vez en la parada solo restaba que el colectivo venga y solo nos tendríamos que ocupar de no salir violadas.
LLegan dos hombres pasados de copas y quizás, también de merca y nos empezaron a plantear el quilombo que hay con la policía federal y de como ellos se rompían el orto laburando y no podian protestar y a los policías por una protesta le subieron el sueldo a $9.000.
Queríamos llorar. No teníamos paz.
Finalmente se fueron y el colectivo llego.
Me duermo y me despierto para escuchar un barullo pero lo que más me molesto fue esa frase, la de la minita histérica "YO SOLO QUIERO VOLVER A MI CASA"
Forra, egoísta, puta. A mi me acaba de decepcionar un sábado, me persiguió un drogadicto y un par de borrachos me hablaron, enervados de la crisis política y social que afrontaba el país un domingo a las 4:30 am y encima me tengo que fumar que haya salido una moto de la fucking nada y el chofer no haya llegado a frenar Y VOS TE QUERES VOLVER A TU CASA?
Argentina, un país con buena gente.
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